Te vi tan sola...
Te vi tan sola,
te sentí tan alejada
...
de tu alma,
tan desprovista
de cariño,
que sentí tu soledad
como se siente
en el corazón,
la herida de un niño,
que no se cura más
que con una canción
de amor y esperanza...
Te vi tan sola,
que me dolía profundamente,
no te lo dije,
para que no sangraras
lagrimas rojas, lágrimas sin sol...
Lagrimas de tristeza
que no se evaporan,
porque les falta el calor
de alguien que te quiera,
así, con todo el corazón...
Te faltaba amor,
era innegable,
y yo en mi impotencia
con mi amistad
sólo pude entregarte
un espacio en donde
poder tus penas refugiar...
Te vi tan sola...
que me entregué a ti
en esas horas
en las que me buscabas
con desesperación...
Ven siempre que puedas
que yo te esperaré
con la puerta abierta,
para darte mi comprensión...
Te amo amiga,
en mí encontrarás siempre
una sentimiento atemporal,
que no se perderá jamás,
porque conozco tu alma,
sé de tu ser sin igual.
Te vi tan sola,
que me pasaste tu soledad
de a cuenta gotas,
y yo la bebí toda
la absorbí como una esponja amarga,
para poderte ayudar...
No hubo penas, no hubo llantos,
tan sólo hubo ese manto
de piedad que se siente
con los que están tan abandonados...
Con proyectos armados,
pero sin el amor que es tan necesario...
Autoría:Raquel Norma Smerkin Roitman
20.11.2011
Todos los Derechos Reservados.
Te vi tan sola,
te sentí tan alejada
...
de tu alma,
tan desprovista
de cariño,
que sentí tu soledad
como se siente
en el corazón,
la herida de un niño,
que no se cura más
que con una canción
de amor y esperanza...
Te vi tan sola,
que me dolía profundamente,
no te lo dije,
para que no sangraras
lagrimas rojas, lágrimas sin sol...
Lagrimas de tristeza
que no se evaporan,
porque les falta el calor
de alguien que te quiera,
así, con todo el corazón...
Te faltaba amor,
era innegable,
y yo en mi impotencia
con mi amistad
sólo pude entregarte
un espacio en donde
poder tus penas refugiar...
Te vi tan sola...
que me entregué a ti
en esas horas
en las que me buscabas
con desesperación...
Ven siempre que puedas
que yo te esperaré
con la puerta abierta,
para darte mi comprensión...
Te amo amiga,
en mí encontrarás siempre
una sentimiento atemporal,
que no se perderá jamás,
porque conozco tu alma,
sé de tu ser sin igual.
Te vi tan sola,
que me pasaste tu soledad
de a cuenta gotas,
y yo la bebí toda
la absorbí como una esponja amarga,
para poderte ayudar...
No hubo penas, no hubo llantos,
tan sólo hubo ese manto
de piedad que se siente
con los que están tan abandonados...
Con proyectos armados,
pero sin el amor que es tan necesario...
Autoría:Raquel Norma Smerkin Roitman
20.11.2011
Todos los Derechos Reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario