jueves, 15 de octubre de 2020

Ascensión.

Nuevo reto para el Club de los retos de Dácil. Fotografía de Damian Borges. Ascensión. Siete sillas, como los siete brazos del candelabro, los siete días de la semana, los setenta veces siete. Dos de ellas tiradas, de cualquier modo, por el suelo. Los dueños de las posaderas llevaban prisa. Urge ascender. No importa si es por el tallo de una judía o por lo empinado de unas escaleras. Olivia Falcón Derechos Reservados®

lunes, 12 de octubre de 2020

Respira.

Imagen tomada de Internet. NUEVO RETO para el Club de los retos de Dácil. Estaba seguro que la cara del pasajero que tenía sentado a su lado en el avión que le llevaba a Nueva York era conocida… Respira. Alejandro es un viajero nato. Ha estado en numerosos paises y lugares difíciles de escribir, más pronunciar. Tremendo fallo por su parte no visitar "La Gran Manzana" en USA. Cosa que estaba a punto de subsanar. Es de la generación que estudió, en los libros de historia, El Mapa Mundi con sus ríos, montañas, capitales de paises. Cuándo aún existía La URSS, Yugoslavia, etc. Todo había cambiado desde entonces. Lo único que no cambia es su pasión por viajar, el cine y, por supuesto, su admiración por un determinado actor. Se instaló, en el asiento del avión, junto al pasillo. Se abrocha el cinturón de seguridad, disponiéndose a ojear una revista que, previamente, ha comprado en el aeropuerto. Estaba seguro que la cara del pasajero, que tenía sentado a su lado en el avión, que le llevaba a Nueva York, le era conocida. Se dio cuenta que era él. Sí, ese actor. Se quedó del color blanco-añil, paralizado. Por fin, recuerda que tiene que respirar, sin pronunciar una sola palabra. Mientras, el actor, se acomoda, placidamente, y se echa a dormir. Así hasta llegar al JFK. Olivia Falcón Derechos Reservados®

viernes, 2 de octubre de 2020

Las crónicas de Gara

La Pelúa. Hola a todo el mundo. Sigo con mis crónicas. Sí, ese es el nombre que mamá le ha puesto a estos escritos míos. Ya se sabe, a las mamás hay que rendirles votos de obediencia. Mi abuela suele decir: “soy tu madre aunque tengas las barbas de San Pedro”. ¡Imaginen!. No sé cuánto le va a durar esta cosa, así que aprovecho para alegar un pizco con ustedes. No se aturullen si en lo sucesivo salto para adelante o voy para atrás con las historias, suelo tener algún que otro desencuentro con las fechas, por ello no pondré ninguna. Eso es lo que conlleva la convivencia con Olivia, como ya sabrán es mi mamá humana. Ella, es básicamente ordenada con un punto caótico que, en sí misma, puede ser un oximorón.- Ven lo que les digo-. Algo se pega. Se ha vuelto un poco loca desde que su amigo, Antonio Arroyo, le dedicara un poema del poeta chileno, Mario Meléndez, sobre su gato-escritor, al que intenta robar los versos. Es decir, esto no es nada nuevo. ¡Ya me entienden!, salta a la vista. Yendo a lo nuestro. Haciendo alarde de mi condición felina, la independencia es lo mío. Eso no quita que a la hora de dormir busque mi sitio, encima, al costado, a los pies, en la almohada, (sobre la cabeza de ya saben quién). La cuestión es estar al calorcito y cerca, muy cerca. Por supuesto, ronronear,- eso se me da de escándalo-. Mi madre siempre dice: “Ya tiene los motores en marcha”. A ella parece que le gusta, porque no deja de sobarme, de la cabeza hasta la punta de la cola, mientras susurra: “¡ay!, mi pelúa”. Ese es mi alias. Gara, “la pelúa”. Es evidente el por qué del “dichete”, apodo o como quieran llamarlo. Algo muy típico de Las Canary Island. Qué quieren que les diga. Más ronroneo yo. Olivia Falcón Derechos Reservados®

jueves, 1 de octubre de 2020

Paco y los macarrones

¡¡¡NUEVO RETO!!! Para el Club de los retos de Dácil. El texto debe contener las palabras Razonar, Salchichas, Portugal, Remordimientos. Paco y los macarrones. Marcela, es una mujer menuda. Menudez que no le resta ni un ápice de bravura e inventiva. Hacía años que había dejado el intento de razonar con Paco. Hombre campechano y fortachón que había enamorado a Marcela sesenta años atrás. - Eso creía él-. Ella, hacía años que le dejaba pensar que la había "domesticado", como a Pulgas, (su mejor perro cazador). Seguía sirviéndole las salchichas trituradas en los macarrones. Sabor que disimulaba con especias y una buena lata de salsa de tomate. Sin remordimiento ninguno. No le ha perdonado los disgustos que le dio en su viaje a Portugal. La única vez que ha salido de La Isla en su vida y no la invitó, nunca, a una copita de Oporto, mientras, él, se bebía la botella entera. Olivia Falcón Derechos Reservados®

El PARAÍSO MININO

ya me conocen, pero por si alguno o alguna anda despistado o despistada, soy Gara. Una Angora turca, residente en Las Islas Canarias. Mi mamá humana no sabe dónde nací, ni cuándo,o qué peripecias he pasado para acabar, en un día cualquiera de no se sabe qué tiempo,en la calle. Con balines de copa incrustados en mi piel, sucia, con ácaros y pulgas. Hasta que hace tres años me adoptaron, por lo que supuestamente tengo unos 5 años en la actualidad. Han transcurido algunos meses desde la partida de Crispín. Mi primo, de otra raza, bastante mayor que yo. Me aceptó a la primera. Yo estaba más reacia, desconfiada, asustada. Tardé unos días, no muchos, en darme cuenta que no había peligro por ninguna parte. Empecé a buscar el calor de mamá y abuela. A aceptar que mi primo era un ser maravilloso que no se sentía amenazado por mí. Me dejaba ir y venir a mi antojo sin inmutarse. Eso sí, era más rápido que yo para pillar las golosinas. ¡Le echo de menos!. Ahora, tengo un nuevo primo, de la misma raza que Crispín, (Yorkshire). Tiene cuatro meses y medio. No va crecer tanto como su hermano mayor. Se llama Leo y le ha dado alegría a mi tía, que se quedó muy triste por la pérdida. Por lo tanto me he convertido en la mayor, (de edad y tamaño). ¡Me gusta mi primo!. Aunque,como su hermano, es más rápido que yo para pillar las chuches. Me da y le doy juego. Nos buscamos, estamos a gusto juntos, nos divertimos y de paso, entretenemos a nuestros familiares humanos con nuestras ocurrencias. Quién da más. Olivia Falcón Derechos Reservados