Pedro y Maria

Para El universo mágico de Ame Reyes.

"Flor de platanera"
Pastel.
50 x 65 cm.
Alumna: M. Carmen Santana.

Pedro y María. 

A mi abuelo lo visualizo vestido con sus camisas de trabajo, manchadas de platanera, el fajín y el nife enfundado en la vaina, enganchada al pantalón. Era alto, delgado y siempre derecho, con su cigarro de picadura en la comisura de los labios y un colmillo solo.
Abuelo se sentaba en el primer escalón, a la entrada de la puerta de la casa.
Era él quien nos recibía todas las semanas, cuando íbamos a visitarlos. Su primer saludo, siempre era, "Aquí no hay naide".
Al tiempo que nos abría la puerta de par en par. A la entrada estaba el comedor, dónde nos encontrábamos a abuela María, leyendo alguna revista o cosiendo algún retal y que, después de los besos y abrazos, nos preguntaba: "¿Ya comieron"?, vayan pa'la cocina. 
Qué fiesta se montaban los fin de año. Desde el más grande al más chico, un montón de hijos/as, nueras, yernos, nietos y hasta biznietos reunidos para celebrar. 
Les echo de menos.

Olivia Falcón.
Derechos Reservados®

La cita

Para el universo mágico de Ame Reyes. 

Hoy las palabras prohibidas son: BODEGÓN y COCINA.

"Bodegón"
Óleo.
60 x 75 cm.
Alumno: Tomás Espino.

La cita.

-Unos dientes de ajo, perejil y aceite para un buen aliloli.
-Dos tomatitos para cortar y aliñar con aceite, ajos y orégano.
-Una jarra de vino, queso y pan bizcochado para acompañar. ¡Ah!, el gofito escaldado, que casi se le olvida.- Así se pasó toda la mañana, como si fuera un mantra-. Era parte de su encargo.
Ya casi era la hora para que llegase la visita tan esperada. Nada podía salir mal. - Eso pensaba cuando  se quedó a oscuras, Endesa había elegido ese momento para arreglar una avería en el torreón -.
¡Mal rayo los parta! y él sin velas.

Olivia Falcón
Derechos Reservados®

"Una azotea para Alejandro" de Antonio González Croissier

Reseña de “Una azotea para Alejandro” de Antonio González Croissier.

Multiverso Editorial, 2018.

“Una azotea para Alejandro” es una novela que cuenta, en primera persona, las vicisitudes de dos monjes franciscanos que tienen como telón de fondo la epidemia de Peste negra en el siglo XIV. Cuyas vidas se trastocan al descubrir una biblioteca secreta. Y ya se sabe quiénes manejaban esos escritos, muchos de ellos considerados heréticos, encriptados por numerosos códigos, puesto que podían poner en entredicho la fe.

Este texto es preciosista en detalles. Detalles imprescindibles para poner en situación al lector; al cual, por lo menos a mí me ha ocurrido, traslada de forma muy vivida a esa época. Una novela fluida que va desentrañando las tramas capítulo a capítulo. Cuanto más avanzas, en la lectura, más sientes la necesidad de seguir ahondando en la historia, en la que, de forma secundaria, se van fraguando relaciones de encuentro, reconocimiento y afecto entre los distintos protagonistas que se van sumando.

Alberto y Alejandro  están unidos no sólo por lo que comparten, si no por lazos invisibles, aunque palpables, valga la aparente contradicción. Ese es uno de los secretos de “Una azotea para Alejandro”.

Les une una historia común, pero que uno de ellos desconoce. Hasta que se da de bruces con la verdad. Lo que cambia radicalmente sus vidas. Eso sí, aprovechando todo lo enseñado y aprendido.

Siempre estudiando, observando, reflexionando sobre lo que por casualidad o causalidad va aconteciendo. El encuentro de ese lugar mágico, dónde uno no puede huir de sí mismo. Lugar de descubrimiento, cavilaciones, la apertura a aquello que se cree imposible, como el amor carnal, y la toma de decisiones.

En “Una azotea para Alejandro” te encuentras desde unas profundas y bien fundamentadas reflexiones hasta poesía, que se le escapa en muchas ocasiones. No en vano, el autor, también es poeta.

En definitiva, desde que tuve, en mis manos, “Una azotea para Alejandro” no pude soltarla hasta que leí su última página. Altamente recomendable su lectura.

“Una Azotea para Alejandro” es una novela que no tiene que envidiar, permítanme el atrevimiento en mi gusto personal, a otras como:  “La catedral del mar” de Ildefonso Falcones, o “En nombre de la rosa” de Umberto Eco, entre otras similares.

Olivia Falcón

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Apariencias.

Imagen tomada de Internet. 

¡¡¡NUEVO RETO!!!

Cebolla, Canguro, Arrastrar, Abeto.

Apariencias.

Lorenzo lleva seis meses en Inglaterra. Es uno de tantos estudiantes que trabaja de au-pair a la vez que estudia. Vamos, que hace de canguro para los señores que le han acogido en su casa. Ya es Navidad y le han encomendado que, además, se encargue de arrastrar el abeto, comprado en unos grandes almacenes, al interior de la casa. Se le saltan las lágrimas, intenta evitar que lo vean pero, no lo consigue. El míster le pregunta - ¿qué te pasa?-. Él le contesta que acaba de pelar una cebolla en la cocina para ponerla en la mesita de noche, - es un remedio casero muy antiguo, que me enseñó mi grandmother, para el resfriado.

Olivia Falcón
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La lotería

Para el Club de los retos de Dácil. 

Llevan setenta años de matrimonio. Hace pocas horas que les ha tocado un buen pellizco de la lotería de Navidad. Eso a ellos "ni fu, ni fa", - chiquita lotería el seguir vivos y juntos-. Siguen con su rutina diaria desde  la jubilación. Salir todos los días a comprar el pan, cogidos de la mano. Ahora ya se ayudan con sendos bastones; repartiendo el peso, de la compra, entre los dos. Como siempre, Amancio, va mirando para los celaje. Martina pendiente de no tropezar y partirse una cadera. Por mucho dinero que, a estas alturas, tuviera no le daba la gana ponerse una prótesis, aunque fuera el último avance.
Mejor preparaba un sobrecito para cada uno de sus hijos como regalo de Reyes.

Olivia Falcón
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Meta

Para El universo mágico de Ame Reyes.

Las palabras prohibidas son: PELUCHE , NIÑA y NIÑO)

"Lemur de peluche"
Lápiz de color
40 x 50 cm.
Alumna: Malvina Cierpiol.

Metas.

-¡Jooooo!- piensa. Es una enamorada de los animales y no ha podido disfrutar de un perrito o un gatito en toda su vida. Le diagnosticaron alergia a los pelos y plumas. Ni tan siquiera, sus padres, le regalaron un peterbald o Sphynx, esos gatos tan exóticos que están completamente pelados. Lo único que le permitieron tener fue un Lemur sintético. Hoy es bióloga marina, por lo menos está relacionada con su pasión.

Olivia Falcón
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Costumbres

Para El universo mágico de Ame Reyes. 

"Tetera"
Carboncillo.
50 40 cm.
Alumna: Patricia Cabrera.

¡Madre miiiiiaaaa!,- iba mascullando Berta mientras corría, como una posesa, por el pasillo hacia la cocina. En la carrera, se le sale una zapatilla y por poco no aplasta la geta contra el gres del suelo.
Ese chillido la estaba volviendo loca-. ¡Ya vooyyy!.
Cuando por fin llega a la cocina no ve la tetera sobre la vitro, que además, está apagada.
Ya ha vuelto a soñar con Mirta, su tía. A ella le encantaba una buena infusión a primera hora de la mañana.

Olivia Falcón
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Missing

Para el Club de los Retos de Dácil

Un libro para pintar desnudos, un lomo de cerdo de Córdoba, un tubo de vitaminas y bolas de Navidad.

Carla había salido de casa a las nueve de la mañana con una lista de encargos en el bolsillo. Su madre se la escribió la noche antes, se acerca La Navidad y necesita esos elementos para lo que tiene planeado. La nota decía: Un libro para pintar desnudos, un lomo de cerdo de Córdoba, un tubo de vitaminas, unas bolas de Navidad y su inseparable mochila, colgada del hombro izquierdo.
Llevaba doce horas fuera de casa y la policía le repetía a su madre que no se podía declarar desaparecido a nadie si no habían transcurrido 48 horas. Máxime cuando, la persona, era mayor de edad. Elisenda recorría el pasillo del cuartel desesperada. Ella sabía que a su hija le había pasado algo, lo sentía en sus huesos. Esa sensación que sólo las madres entienden.
Lo supo en el momento en que una pareja de guardias civiles de tráfico entraron en el aparcamiento del cuartel; sacando del asiento trasero del coche patrulla la mochila. Tuvo que hacer acopio de valor, abrirla y ver lo que había dentro. Era la de Carla con todos los encargos en su interior. Entonces se desplomó. Ahora había que averiguar dónde estaba su hija y que ha pasado con ella.

Olivia Falcón
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El concurso

Imagen tomada de Internet. 

¡¡¡NUEVO RETO!!!

Por culpa de aquel guión cinematográfico lo citaron ante el Comité de Actividades Antiamericanas...

El concurso

La ilusión de Miguel Marrero es que uno de sus guiones sea elegido en el concurso  para guionistas que ha lanzado la TVC. Su satisfacción es mayúscula, lo han postulado como finalista junto a otro chico de Tenerife. Eso despertó la curiosidad de un productor americano, amigo de uno de los jurados. Con lo que no contaban era que, por culpa de aquel guión cinematográfico, el comité de actividades antiamericanas, revivido por Trump, lo citara.

Olivia Falcón
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El ángel de los ojos azules

Sin título.
Técnica mixta.
50 x 55 cm.
Alumna: Alicia Mentado. 

Para el Universo mágico de Ame Reyes. 

El ángel de ojos azules.

Buscaba su rostro en todos los rostros. A veces, creía haberlo encontrado en algún desconocido al que seguía hasta que pudiera verle bien los ojos. Sí, alguno llegó a confundirla, pero no su mirada. Esa cara la obsesionaba desde que la vió por primera vez. De eso hacía tres años. Su familia llevaba tiempo intentando convencerla para que visitara a un profesional. Nunca han entendido que ese hombre no es una invención suya. Fue el ángel que la rescató cuando fue atacada por una panda de desalmados. Nunca lo ha contado.

Olivia Falcón
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