Imagen tomada de Internet.
Eran cuatro y cada uno de distinto color…
Para el club de los retos de Dácil.
Eran cuatro y cada uno de distinto color, los
vestidos que le hizo poner su secuestrador.
El blanco de la pura infancia.
El verde de la esperanza de ser libre.
El negro, como negro pintaba su destino.
Y el rojo de su propia sangre.
Olivia Falcón.
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Para el Club de los Retos de Dácil.
Las Palabras: Remordimientos, belleza, ruidos y círculo.
Azucena nació con seis meses de gestación. Sus padres pasaron los tres restantes, “viviendo” en el hospital, pegados del cristal que les acercaba a ella. Les dio unos cuantos sustos antes de alcanzar el peso y la resistencia suficiente para llevarla a casa.
Es una luchadora incansable. Tiene cuatro años sorteando algún que otro contratiempo. Ya no se diferencia demasiado de los demás infantes de su edad.
Es una belleza a la que le encanta hacer todo tipo de ruidos imitando a cualquier animal, persona o instrumento que escuche. Tiene su círculo de fans en la academia de Ballet a la que la han suscrito, pero es un espíritu libre; en lugar de hacer los ejercicios, de barra, que le indican se cuelga de ella por los pies, mientras las otras niñas obedecen. Sin remordimientos ningunos, no hace caso. Ella tiene otras aptitudes.
Olivia Falcón
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!Nuevo reto! Hoy toca
objetos: Una botella de anís, un libro de Dalí y una caracola rota...
Su marido no hace más
que decirle que ve, adherido al techo, a un señor muy raro con bigotito,
(largo, fino y con las puntas enroscadas hacia arriba). Y es que su nieta Yanira
le había enseñado un libro de Salvador Dalí. Además tiene, en la oreja, una
caracola rota. Dice que escucha susurros o a mucha gente murmurando y que está
atento a ver si se entera de lo que dicen.
Deben ser los efectos
de la botella de anís que se ha tomado,- piensa, con resignación, Jacinta, a la
vez que intenta que Wenceslao se vaya a dormir la mona.
Olivia Falcón
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Obra: Trebol de cuatro hojas y Sarantonton.
Artista: Atteneri.
Para El universo mágico de Ame Reyes.
Las Televisiones no cesan de emitir noticias e
imágenes de Cumbre Vieja.
Viejos, de sufrimiento, se han vuelto los habitantes
de La Palma. Lo han perdido todo. El volcán sigue enseñándoles el infierno del
que no saben cuándo van a salir.
Todoque, todo sepultado con un toque de la lengua
incandescente, que no da respiro a su paso.
Las otras poblaciones con el mismo destino y sus
gentes saliendo de sus casas con lo puesto.
Parece una película, de esas tan famosas, de
catástrofes naturales. Pero no, es real.
Cada vez toca más cerca la desgracia.
Hace unos días, pensando en mis queridos palmeros,
encontré una planta de trébol de cuatro hojas. Esa a la que llaman de la buena
suerte. Quiero creer que es así, porque cuando llegué a casa me encontré una hojita
con un sarantonton paseándose por ella. No hay ni un solo palmero perdido en
batalla. Costará, pero seguirán adelante. Es una buena señal, ¿no creen?
Olivia Falcón
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¡¡¡NUEVO RETO!!! Pa el Club de los retos de Dácil.
Hoy toca palabras sueltas, Cortina, Burlas,
Mariposa, Abuelo.
Gara es una gata tremendamente alocada.
Vino a casa tiempo después de que, el abuelo,
hubiese fallecido.
Corre en pos de mariposas y nos hace burlas detrás
de las
cortinas.
Olivia Falcón
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Artículo de la
presentación de “El olor de la hojarasca” de Eduardo García Benítez.
Eduardo García Benítez,
es profesor de Educación Primaria y Especialista en Educación Física. Este
autor, natural de Gran Canaria, es muy activo en las RRSS. Componente de varios
Proyectos Audiovisuales y Culturales como La Posada de La Nostalgia y La Ínsula
de Sancho. Pertenece a diversos grupos culturales; tales como: PYV (Grupo de
escritores y escritoras Palabra y Verso), ACTE (Asociación Canaria de
Escritores). Colaboraciones en las
Revista Digitales: Suburbalia y Tamasma Cultural. Además de encontrar textos
suyos en Las Antologías Poéticas: “Poetas 88” , editada por AOC; “Trilogía
Antológica”, proyecto de Afesol Salud Mental (Andalucía), Ediciones Algorfa y
“Antología Avanzando Juntos”, Editorial Cursiva.
También cuenta, en su
haber, su poemario conjunto con Luisa Chico “Delirios de madrugada”, ACTE
(Colección Tigaiga), Editorial Cursiva.
El Olor de la Hojarasca”,
ACTE-Canarias (Colección Tigaiga) Editorial Cursiva, es el primer libro de
poemas, en solitario, de Eduardo Díaz Benítez. La presentación de dichos texto
tuvo lugar el 16 de Junio del año 2021 a las 19:00 h. en La Biblioteca Municipal de Arucas – Gran Canaria -.
En este acto, el autor,
estuvo acompañado de Juan Francisco Santana Domínguez, (escritor, Director de
la Academia Norteamericana de Literatura Moderna Internacional del Capítulo
España, entre otras actividades, y prologuista de dicho poemario) y Juan Martín,
diseñador, (pintor, fotógrafo, dibujante y escultor).
Eduardo estuvo arropado
por un numeroso público, respetando todas las medidas de seguridad anti
COVID-19.
El acto se
desarrolló de manera amena. Algo
diferente en estos casos de presentaciones de libros. Tras las palabras de
presentación y lectura del prólogo el recitado de poemas estuvo acompañado por
la música de la guitarra. Los acordes fueron ejecutados por el propio Eduardo.
Durante todo el tiempo que duró el acto, Juan Martín realizó una de sus obras en directo,
utilizando la técnica de la acuarela.
Sirva como aperitivo
algunos de sus versos:
“Existes cuando
entiendes
que la vida es una
sola”
(Versos
correspondientes al poema nº 13).
“Hoy es ayer en la
mente
de alguien que olvida…”
(Versos
correspondientes al poema 23).
“Hoy las palabras se
han convertido
en la piel putrefacta
de un anhelo”.
( Versos pertenecientes
al poema nº 24)
Juana Olivia Falcón
(Olivia Falcón)
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Anecdotario pijo.
Hoy, después de tomar el agua tibia con limón y las pastillas para la tensión, recordé aquellos tiempos en que, algún que otro fin de semana, me dejaba caer por el muelle deportivo.
No porque los eche de menos de manera especial, sino momentos en que, la mente, te lleva y te trae sin ton ni son, o por lo menos aparentemente, por esos vericuetos.
No me sentía muy cómoda, todo hay que decirlo, por muchas razones que no vienen a cuento y desde luego por el pijerío que allí se respiraba. Nunca fui sola, siempre acompañada de una o más amigas, dependiendo de la ocasión. Lo que importaba era bailar, escuchar la música y no pensar demasiado. La gente, en general, daba lo mismo.
Uno de esos fines de semana, llevaba puesta una chaqueta de pana fina de color rosa palo. La prenda ya tenía un par de años pero, no había pasado de moda y dicho sea de paso, a mi me encantaba.
Esa noche tuve que ir al baño.
Mientras guardaba el turno entraron unas chicas, que se fijaron en mi preciosa chaqueta.
-Hola.
-Hola.
- Qué chaqueta más bonita, tía. ¿Dónde la compraste?.
- En una boutique de Londres.
-¿De verdad, de verdad?
-Sí, de verdad, de verdad, de la buena.
Todo ello hablado en tono e idioma pijo, a lo Preysler por ambas partes.
Salieron del baño muy dignas y estiradas. Yo, aún más.
Olivia Falcón
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Nuevo reto para el Club de los retos de Dácil. con las palabras: añoranza, guirnalda, ladrido y ventana.
Soledad.
Mira por la ventana,
al escuchar el ladrido de Kimbo.
Lo hace con añoranza.
Ve la guirnalda de bienvenida, que sigue colgada en el dintel de la puerta.
Olivia Falcón
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Jacobo, Jonas y Julián eran el trío de amiguetes de 20 años; conocidos como las tres jotas. Encima cuando, por desgracia, fueron llamados a filas les tocó juntos. Vamos que la "J" estaba presente en sus vidas y en su cuerpo. La tienen tatuada, cada uno, en un lugar diferente del mismo.
Jacobo era el serio y comedido. Jonas, alocado e imaginativo. Julián llevaba el letrero de enamoradizo.
Y en esas estábamos. Inmortalizaron el beso de Julián a Jimena. Los otros dos descuelgan por la ventana del tren, agarrando por los pies, al enamoradizo.
Lo que no sabían es que, ese beso, no fue de despedida; sino que selló una promesa de vuelta y que cincuenta años más tarde, sus descendientes, son la prueba, irrefutable, de que es el único que volvió.
Olivia Falcón
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Hoy toca objetos, Un libro de Serrat, una piedra verde, un angelito rojo, dos mandarinas.
No nací en el Mediterráneo pero, en el lugar de donde vengo se respira mar por todos los poros.
Eso pienso: al ver el libro de Serrat y recordar su famosa canción. A la vez, desgajo dos mandarinas que voy a comer.
Además, tengo que envolver un angelito rojo para regalar a una cumpleañera, sentada en una piedra verde.
Olivia Falcón
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¡¡¡NUEVO RETO!!! para el Club de los retos de Dácil.
Cuéntame una historia donde no aparece la letra L.
Con esperanza,
en infinitas e
insignificantes
rotondas,
me he perdido.
Olivia Falcón
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¡¡¡NUEVO RETO!!!
El texto debe contener las palabras Frágil,
Otoño, Pompeya, Lejanía.
Desde la lejanía, que otorga el tiempo, veo la foto de mi abuela.- La pobre tiene que soportar a su suegra desde el fatídico día de su boda-. Esa foto, que ha superado la inclemencia temporal; donde agarra, imperterrita, la mano de mi abuelo, es la prueba; mientras, ella, sonríe sin saber lo que se le venía encima.
Mi abuela tiene un aspecto, aparentemente, frágil y en el otoño de su vida ha demostrado quién es en realidad.
Hoy, la he visto alzarse con toda potencia y dejar a mi bisabuela como quedó Pompeya.
Olivia Falcón
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Club de los retos de Dácil:
1- 1- El
libro, “cómo hacer regalos y objetos con elementos naturales”, un ajedrez,
frutas y un ovillo de lana…
2- 2- …y
el inspector García seguía preguntando, evidentemente yo era sospechoso.
3- 3- Texto
con las palabras Espléndido, lavanderas,
sombras, telegrama.
4- 4- La
guardiana del huevo negro, de Leonor Fini
5- 5- Lorca
y Neruda, plátanos, una bombilla y un billete de lotería.
6- 6- Eso, Mejor pregúntale a tu madre.
Mi nombre es Anastasia María Catalina Cristina
Beatriz Van Deer Klutz Jiménez Fonseca y
en mi círculo más íntimo me conocen por Anacabe.
Hace unos días se celebró mi puesta de largo en la
mansión de mis abuelos, Los Van Deer Klutz, condes de Klutz ; también estaban
los Jiménez Fonseca, millonarios
hispano- portugueses y una buena muestra de la alta sociedad del Valle
del mismo nombre, (frontera entre Holanda y Alemania).
Entre mis regalos más excéntricos estaban: el libro
de “cómo hacer regalos y objetos con elementos naturales”, un ajedrez, frutas y
un ovillo de lana. Claro, era de esperar, viniendo de parte de los sirvientes-
¿Qué se supone que tengo que hacer con eso?-.
Aún más surrealista fue la aparición del inspector
de policía. El collar de esmeraldas con diamantes de la archiduquesa Von Haggen
había desaparecido… y el inspector García seguía preguntando, evidentemente yo
era sospechosa.
No entendía el porqué de tal interrogatorio,
incomodando a todos los presentes. Por qué iba ninguno de nosotros a cometer
semejante fechoría. Aún menos yo. No se perdió detalle del espléndido salón de
baile, puesto que, algunos lugares, se habían quedado en sombras. La explicación
de esas penumbras era que mi madre, Josefina Fonseca, había mandado un
telegrama a Oporto para que le enviaran las lavanderas de tapices y aún no
estaban listos.
Se quedó prendado del cuadro, “La guardiana del
huevo negro”, de Leonor Fini, pero no hizo ningún comentario.
Traía una orden de registro, por lo que no me quedó
más remedio que dejarle entrar en mis aposentos. Desde luego no esperaba ver lo
que encontró. Sobre mi mesita de noche habían: Una bombilla de bajo consumo, un
billete de lotería, un plátano y dos libros. Uno era de Lorca y el otro de
Neruda... Su cara reflejó su estupor. Salió de la habitación como una centella.
Luego le pregunté a papá, Álvaro Manuel Jiménez, qué
le había dicho, el inspector, al oído.
Me respondió: Eso, mejor pregúntale a tu madre.
Olivia Falcón
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¡¡¡NUEVO RETO!!! Para el Club de los retos de Dácil.
El texto debe contener las palabras: Sentimiento, Marioneta, Diccionario, Burbuja.
Soy Eva y estamos en el año 2050. El planeta ha sufrido drásticos cambios, más aún las civilizaciones que lo habitan.
Nací en diciembre del 2020, durante la llamada 2da ola de La Covid-19. Vivimos aislados, dentro de pequeñas burbujas. Dicen que nos hemos convertido en meras marionetas. Sin sentimientos. No sé lo que son. He tenido que buscar la palabra en el diccionario digital.
Olivia Falcón
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Aquí tienen una de las cientos de fotos de la tía Penelope. Nunca perdió el humor y su toque rebelde.
Aquí está disfrazada de ángel. Vestidita de blanco, con sus alas y su inseparable cigarrillo entre los dedos. Murió hace unos días.
Recuerdo que siempre contaba que, cuando era joven, le había estampado un puñetazo a Efrain, "cara picada", por llamarla Pene.
Olivia Falcón
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Nuevo reto para el Club de los retos de Dácil. Tres
en uno.
1- Un libro de cocina de Sofía Loren, un cactus, tres Reyes Magos y una cinta métrica.
2- -“Pero, ¿ qué hace usted ahí, al borde del acantilado?
3- Las
palabras: tristeza, Navidad, Trasatlántico y pulsera.
Sofía es la matriarca de una extensa familia. Una
dama octogenaria que,- ella misma se ríe-, lo único que tiene en común con
Sofía Loren es el libro de cocina que le acaban de regalar sus, no menos
cachondos, nietos mayores. Según ellos, en representación de los Reyes Magos.
Gracias a su afable carácter más de uno se ha librado del lanzamiento del
cactus que con tanto mimo cuida. Ella es de las que piensan que es más
apropiado medirles, el cerebro, con la cinta métrica.
Con ella no casa la tristeza. Su estación favorita,
contra todo pronóstico, es el invierno. Con él sabe que llega La Navidad y por
tanto la reunión anual de toda la familia. Esa Época es sagrada. Aunque ahora
ha sido interrumpida gracias a la
Pandemia y a Filomena. Aún así, no se desanima. Vive en un espacio maravilloso
desde donde se ve el imponente acantilado, en cuyo fondo hay una cala
paradisiaca. A ella se accede por un sendero acondicionado por El Cabildo de la
Isla. No sólo eso sino que, a su edad, evitó que un chico se precipitara por
él.
Estaba tomando su cortado de media mañana cuándo vio
a un muchacho, peligrosamente cerca del borde. Le gritó sin miramientos,- Pero,
¿qué hace usted ahí, al borde del acantilado?
El hombre se da la vuelta y la mira. Sofía se da
cuenta de que es un joven. Le invita a que se acerque a donde está ella. Él se
muestra un poco reticente pero, al final, accede.
Cuando el muchacho llega a su altura lo invita a
tomarse algo. Entablan una conversación. Logra enterarse del porqué de esa
acción tan arriesgada.
-“Simón, así se llama el mozo, no tiene padres, se
ha criado en casas de acogida hasta que un matrimonio lo adoptó. Ha estudiado y
tiene un buen trabajo. Hace un año comenzó a salir con una joven inglesa. La
conoció a través de una de esas plataformas digitales. Lo tenían todo planeado
para encontrarse y comenzar una vida juntos. Apenas hace unas horas le han
comunicado que el trasatlántico en el que trabaja se ha hundido a causa del
temporal. Habían conseguido evacuar a los pasajeros. Catherine, como parte de
la tripulación, falleció intentando ayudar. Una ola de varios metros la
alcanzó, lanzándola por la borda. Al rescatarla nada pudo hacerse”-.
Simón, le enseña a Sofía la pulsera que ha comprado
para Catherine y que ya no podré darle.
Sofía, comienza a hablarle con paciencia y dulzura.
Son interrumpidos por la llegada de Victoria, una de sus nietas medianas. Los
ojos de Simón y Victoria se cruzan.
Sofía es perro viejo, meiga, "zajorina", etc. Como
quieran llamarla.
Olivia Falcón
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