jueves, 22 de abril de 2021

Anecdotario pijo


 Imagen tomada de Internet.


Anecdotario pijo. 


Hoy, después de tomar el agua tibia con limón y las pastillas para la tensión, recordé aquellos tiempos en que, algún que otro fin de semana, me dejaba caer por el muelle deportivo.

No porque los eche de menos de manera especial, sino momentos en que, la mente, te lleva y te trae sin ton ni son, o por lo menos aparentemente, por esos vericuetos.

No me sentía muy cómoda, todo hay que decirlo, por muchas razones que no vienen a cuento y desde luego por el pijerío que allí se respiraba. Nunca fui sola, siempre acompañada de una o más amigas, dependiendo de la ocasión. Lo que importaba era bailar, escuchar la música y no pensar demasiado. La gente, en general, daba lo mismo. 

Uno de esos fines de semana, llevaba puesta una chaqueta de pana fina de color rosa palo. La prenda ya tenía un par de años pero, no había pasado de moda y dicho sea de paso, a mi me encantaba. 

Esa noche tuve que ir al baño. 

Mientras guardaba el turno entraron unas chicas, que se fijaron en mi preciosa chaqueta. 

-Hola. 

-Hola. 

- Qué chaqueta más bonita, tía. ¿Dónde la compraste?. 

- En una boutique de Londres. 

-¿De verdad, de verdad?

-Sí, de verdad, de verdad, de la buena. 

Todo ello hablado en tono e idioma pijo, a lo Preysler por ambas partes. 

Salieron del baño muy dignas y estiradas. Yo, aún más. 


Olivia Falcón 

Derechos Reservados ®


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