Missing

Para el Club de los Retos de Dácil

Un libro para pintar desnudos, un lomo de cerdo de Córdoba, un tubo de vitaminas y bolas de Navidad.

Carla había salido de casa a las nueve de la mañana con una lista de encargos en el bolsillo. Su madre se la escribió la noche antes, se acerca La Navidad y necesita esos elementos para lo que tiene planeado. La nota decía: Un libro para pintar desnudos, un lomo de cerdo de Córdoba, un tubo de vitaminas, unas bolas de Navidad y su inseparable mochila, colgada del hombro izquierdo.
Llevaba doce horas fuera de casa y la policía le repetía a su madre que no se podía declarar desaparecido a nadie si no habían transcurrido 48 horas. Máxime cuando, la persona, era mayor de edad. Elisenda recorría el pasillo del cuartel desesperada. Ella sabía que a su hija le había pasado algo, lo sentía en sus huesos. Esa sensación que sólo las madres entienden.
Lo supo en el momento en que una pareja de guardias civiles de tráfico entraron en el aparcamiento del cuartel; sacando del asiento trasero del coche patrulla la mochila. Tuvo que hacer acopio de valor, abrirla y ver lo que había dentro. Era la de Carla con todos los encargos en su interior. Entonces se desplomó. Ahora había que averiguar dónde estaba su hija y que ha pasado con ella.

Olivia Falcón
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